Hay hombres que saben bien cómo vestirse (y entendámonos: casi siempre eso implica mandar a hacer el traje a la medida). Basta ver a tipos como George Clooney o Daniel Craig, para darse cuenta de que la elegancia no es un asunto menor.
Aunque no existen una serie de medidas ideales a la hora de hacerse un vestido (después de todo la complexión del hombre siempre es muy variada), lo cierto es que la asesoría de un experto le puede ayudar a lucir impecable: un buen traje contribuye a matizar sus defectos y, por supuesto, a verse siempre elegante. Si ya se decidió tenga en cuenta estas recomendaciones:
La importancia de los hombros: Camila Villegas, diseñadora de modas y asesora en moda masculina de la cadena Telka, explica que a la hora de diseñar una camisa lo más importante es medir el ancho de los hombros, para que no se vea caída o más pequeña. También determinar el largo de la manga de tal manera que se ajuste de manera perfecta a los puños.
Hasta el talón: el pantalón debe ajustar de manera perfecta en cintura y cadera para que, al abotonarse o ajustar la correa, no haga dobleces ni prenses. En cuanto al largo, se recomienda que el punto exacto al que llegue la tela sea justo antes de donde empieza el tacón del zapato.
Vuelve y juega: El proceso para la chaqueta es similar al de la camisa. "El ancho de los hombros es clave para saber si un saco es comprado en almacén, es prestado o mandado a hacer", dice Villegas. No debe verse ni mucho menos quedar ancho o ajustado.
Escoja bien la tela: La Wool Textile Organization ha establecido una clasificación llamada Números S, que usa el término "súper" para medir la calidad de la tela de lana. Un hilo fino es delgado, lo que indica que mientras más número de hilos se usen para elaborar un traje, este se verá más elegante, pero será más propenso a arrugarse y tendrá una menor duración.
Si el traje va a usarse para ir al trabajo se recomiendan telas de hasta 110 S, y para ocasiones especiales telas de Súper 120 S y Súper 130 S. Si aun así le resulta confusa esta clasificación (no se preocupe: para eso está la asesoría del sastre), tenga en cuenta que las telas por debajo de los 280 gramos son recomendadas para climas cálidos, y las de más de 365 gramos para invierno.
Una cosa más, para que el sastre no lo coja fuera de base: Las medidas que debe tener en cuenta cuando va a hacerse el vestido son espalda, largo de espalda, hombro, largo de manga, base, cintura, largo de pantalón, entrepierna y largo de tiro.
El toque final: El cuello es parte importante de la camisa y, por supuesto, del traje. Existen varias opciones que van desde lo clásico hasta algo un poco más vanguardista: el semiitaliano, que no es tan ancho ni estrecho y funciona con cualquier tipo de traje; el spread, abierto con espacio para un nudo de corbata grueso; el inglés, delgado y en forma de "V" cerrada, y el americano, que es cerrado y está diseñado para llevar preferiblemente sin corbata. La elección, claro, depende del gusto.
Fotografías: Sebastián Jaramillo / Agradecimientos Almacén Telka
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